Chapter : Prologo.
Han pasado más de dos meses desde el incidente con Glenn Arias. Maldito bastardo loco... entiendo su dolor al perder a alguien debido a la maldad de otros. Pero querer causar caos, destrucción y la muerte de tantos inocentes que nada tuvieron que ver... eso es inaceptable para mí. Al final, lo único que quedó de él fue la prueba de su amor y humanidad: su anillo, el símbolo de su devoción hacia su esposa. Qué ironía... se convirtió en un monstruo, dejando atrás su humanidad para obtener su venganza. Ojalá su esposa le esté dando una buena reprimenda allá donde esté. Ja, ja... mujeres.
Estaba tomando un descanso en mi apartamento tras una larga ducha. Los eventos de ese día todavía me atormentan. Malditos bastardos de Umbrella... sus cicatrices persisten y las heridas siguen doliendo. Justo cuando estaba a punto de descansar, recibí una llamada de Hunnigan.
Hunnigan: "Leon, tenemos noticias. Parece que descubrimos el paradero de uno de los laboratorios de Glenn Arias, al norte del bosque de Nevada. Nos hemos puesto en contacto con la B.S.A.A. y necesitamos toda la ayuda posible. Un helicóptero se dirige a tu ubicación. Cuento contigo, Leon, y te deseo la mejor de las suertes."
Leon: "Entendido, Hunnigan. Gracias."
Me equipé rápidamente: chaleco antibalas, mi pistola SG-09 R, y mi cuchillo de combate. Encontré también mi vieja chaqueta. Aunque tuve que comprarme otra igual, me quedaba tan bien como la antigua, y además, me vendría bien para el frío. Miré mi reflejo en el espejo. La vestimenta me recordaba a una misión pasada, aunque no todo salió bien. Recordé la muerte de Luis... al menos, Ashley estaba a salvo. Observé una foto de ambos sonriendo y sonreí de nuevo, antes de dirigirme al helicóptero.
Leon: "Bien, hora de ponerse en marcha."
El viaje fue ajetreado, y al bajar del helicóptero, me encontré con Chris a una hora de la instalación.
Leon: "Dime, Chris, ¿qué tenemos entre manos?" -dije, con tono serio. No me gustan los viajes en helicóptero.
Chris: "La instalación tiene una profundidad de 450 metros bajo tierra. Vimos al personal transportando paquetes grandes a otra localidad. Otro equipo los sigue y está realizando otra operación en conjunto. Mis hombres informan que, en unos 30 minutos, llegará un camión blindado. Parece que intentan sacar algo grande."
Leon: "Bien, señores, movámonos. Un equipo debe ir a terreno alto para flanquear y ser nuestros ojos. Chris, necesitamos averiguar qué se traen entre manos. ¡Vamos!"
Nos movimos con cuidado hasta las afueras de la base. El camión de carga que mencionó Chris ya había llegado. Coordinamos posiciones con el segundo equipo. Los francotiradores eliminaron a los guardias en silencio, permitiéndonos avanzar sin alertar a nadie. Encontré una tarjeta de acceso en uno de los cuerpos. Justo cuando íbamos a entrar, escuchamos un mensaje por el radio del guardia.
Radio: "Atención, tenemos que terminar el trabajo. El último paquete está en el Sector 3. Es de vital importancia. Trátenlo como a un bebé."
Leon: "Chris, debemos entrar. Tu equipo puede interceptar el paquete afuera si algo sale mal, mientras tú y yo nos infiltramos y lo robamos desde adentro."
Chris aceptó, y nos adentramos en los laboratorios. El lugar estaba lleno de equipos para el desarrollo de virus. En una sala oscura con cilindros de incubación, vimos varios Lickers.
Leon: "Chris, yo voy por la izquierda; tú, por la derecha."
Nos movimos en silencio. Apuñalé a uno de los guardias en el cuello, tapándole la boca antes de que pudiera gritar. De repente, un guardia notó a Chris y trató de alertar a los demás. Disparé y el guardia cayó, pero no antes de liberar a un Licker de un cilindro. La criatura devoró al último hombre, y Chris acabó con el monstruo de un escopetazo. Asentimos mutuamente y nos dirigimos a un ascensor para descender al Sector 3.
Al llegar, nos sorprendimos al encontrar drones en forma de mosquitos (como los de Resident Evil: Death Island). Vimos un centro de control, y había datos sobre un nuevo virus.
Leon: "Chris, pásame tu laptop. Voy a descargar toda la información."
Mientras descargaba, alguien apareció detrás de Chris y le dio una patada que lo mandó al suelo.
Maria: "Mataste a mi padre... finalmente podré vengarlo." -dijo, presionando un botón.
Sentí un pinchazo en el cuello. Uno de los drones me había infectado. Maria lanzó un golpe, que apenas esquivé, estrellándose contra una pared. Su fuerza era monstruosa. Me lanzó contra una pared de cristal, y cuando Chris intentó dispararle, lo desarmó y lo golpeó en la cara, dejándolo aturdido. Agarró a Chris por el cuello, levantándolo en el aire, y le dio una patada que lo lanzó contra otra pared.
Intenté dispararle, pero esquivó y me desarmó. Estaba por arrancarme la cabeza cuando Chris le dio un golpe que la tumbó al suelo. Ambos sacamos nuestros cuchillos. Aunque el virus empezaba a afectar mi cuerpo, reuní fuerzas para levantarme. Luchamos en equipo: intenté cortarle la cabeza, pero ella esquivó y se posicionó detrás de mí. Chris aprovechó para darle una patada en las piernas, haciéndola caer. Aproveché para asestar un corte, pero ella me golpeó y me dejó sin aire, sintiéndome al borde de la inconsciencia. Chris intentó otra patada, pero ella se recuperó y lo golpeó con fuerza. Antes de que pudiera matarlo, reuní mis últimas fuerzas, me levanté y le asesté un golpe, empujándola por un balcón, cayendo 30 metros abajo, donde quedó empalada por un trozo de metal.
Ayudé a Chris a levantarse, y escuchamos un pitido en la laptop: la descarga de datos había terminado. Tomamos la laptop y nos dirigimos a la salida, pero yo sentía cómo el virus me debilitaba.
Maria: "No saldrán de aqui con vida."- dijo en su ultimo aliento de vida.
Altavoz: "Auto-destrucción en menos de 10 minutos."
Leon: "Chris, ahí hay una lancha. Debes salir de aquí... mi suerte finalmente se acabó."
Chris: "No te dejaré, Leon. No puedo. Ya perdí a demasiados. Saldremos de esta, como siempre."
Chris se dio cuenta de mi infección al ver mi cuerpo pálido y mis ojos enrojecidos.
Leon: "Estoy infectado, Chris. Llévate la información y acaba con esta maldita pesadilla del bio-terrorismo."
Chris: "Está bien, Leon... Gracias por todo."
Lo vi marcharse mientras el contador seguía su marcha. Apreté los puños, esperando que los segundos finales fueran suficientes para no convertirme en una de esas cosas. Un último calor intenso lo cubrió todo... y después, nada.
Punto de vista de Chris:
Maldición. Era lo único que podía decir mientras escapaba en la lancha. No quería mirar atrás, sabía lo que significaba esa explosión. Mi radio comenzó a sonar y reporté con voz apagada: "Misión cumplida. Perdimos al agente especial Leon Scott Kennedy en el cumplimiento del deber.
Días después en el cementerio.
El ambiente era sombrío. Varias personas, entre ellas Chris, Rebecca, Jill, Claire, Hunnigan y Ashley, se encontraban frente a la lápida de Leon, sin palabras. A lo lejos, una figura vestida de rojo observaba la escena en silencio, lágrimas rodaban por sus mejillas. Dio media vuelta y desapareció en la penumbra del día.
Leon se despertó, aturdido. Lo único que dijo fue...
Leon: "¿Dónde demonios estoy?"
FIN DEL PROLOGO.