Jenn×Emma×Allen

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El día continuó con Jenna actuando junto a Catherine y Luiz, mientras la luz del sol se desvanecía lentamente en el horizonte. Las horas pasaban, y con cada toma, el equipo de producción se esforzaba por capturar la esencia de sus personajes. Tim Burton, junto al resto del equipo, se dedicaba a editar los videos y a corregir los errores de enfoque, luz, audio y proyección.

La atmósfera estaba cargada de energía creativa, pero también de la tensión de querer que todo saliera perfecto. Había que generar muchas tomas debido a los errores de actuación, lo que hacía que la paciencia se pusiera a prueba.

'Gracias a los consejos de Allen, no se me tensa más el rostro a la hora de mantener esta mirada de mi personaje, y puedo sostenerla sin problemas incluso durante mucho tiempo,' pensó Jenna, sintiendo un agradecimiento profundo por la ayuda de su hermano. Sin embargo, a pesar de que había logrado dominar esa parte, otra dificultad se le presentaba: le costaba mantener la voz de Merlina durante un largo periodo. Era un detalle que sabía que debía trabajar con el tiempo y la práctica.

Mientras tanto, Tim Burton, desde detrás de cámaras, observaba la escena. 'Es inesperado ver cómo parte de la seguridad de la policía de Rumania está cubriendo el área,' pensó, recordando cómo oficiales llegaron al lugar con un certificado de la alcaldía que decía que recibirían todo el apoyo para el proyecto en lo que respecta a la seguridad, asegurando que no se filtrara información.

Naturalmente, esto le pareció extraño tanto a Tim como a su asistente, Drake. Sin embargo, el primer pensamiento de Tim sobre por qué estaban apoyando tanto el proyecto era simple: ganancias. Si la serie resultaba un éxito, las ciudades recibirían un reconocimiento por ser el lugar donde se filmó, y eso traería beneficios a nivel turístico.

La filmación se estaba llevando a cabo en la carretera que conducía al castillo, y la zona alrededor había sido restringida para el paso de civiles y ciudadanos por orden de la Vice-Alcaldesa Elizabeth Reinoel. Era una pequeña muestra de apoyo hacia su hermano, y ella estaba decidida a ayudarlo en todo lo que pudiera.

A medida que el sol comenzaba a ocultarse detrás de las montañas, Tim se dio cuenta de que era hora de concluir el día. "Bien, muchachos. Eso es todo por hoy, vayan a descansar. Por cierto, Jenna, desde ya tienes que empezar a practicar con el instrumento," anunció Tim en voz alta, dirigiendo su mirada hacia Jenna.

Ella lo miró y, con curiosidad, preguntó: "Está bien, entonces ¿quién me enseñará a tocar el violonchelo?"

"Mm, no he contactado con ningún experto o maestro en violonchelo," respondió Tim de manera simple, con un encogimiento de hombros que mostraba su honestidad.

Jenna frunció el ceño, confundida, y dijo: "Entonces... ¿cómo se supone que voy a aprender a tocar el instrumento?"

"Pero déjame terminar. Allen dijo que se iba a encargar de eso. Así que mañana tendrás actuación por la tarde, ve a la mañana a hablar con él. No sé qué tiene en mente, pero es de fiar," explicó Tim, su voz rebosante de confianza. Allen había demostrado ser talentoso y habilidoso, lo que no dejaba otra opción que confiar en él.

"Entiendo, bueno, con su permiso, me retiro a mi camerino," habló Jenna con educación antes de marcharse hacia su camerino. Una vez dentro, se sintió aliviada al quitarse todo el maquillaje y la vestimenta de Merlina. Era un proceso agotador, y su cuerpo comenzaba a sentir el peso del esfuerzo de todo el día actuando desde la mañana.

"Finalmente, a descansar..." murmuró para sí misma mientras se cambiaba a la ropa cómoda que había traído. La suavidad de sus prendas relajantes era un alivio después de haber estado en un atuendo tan restrictivo. Salió del camerino y, tras caminar un poco, pudo ver el coche que la llevaría de regreso a la mansión.

Al acercarse, se subió al vehículo y saludó al conductor, quien le sonrió con amabilidad. Así comenzó su camino de regreso, y mientras el auto avanzaba, Jenna se sumergió en sus pensamientos. Decidió enviarle un mensaje a Allen, ya que tenía curiosidad por saber qué tenía en mente.

[ - Holaa, ¿cómo estás? -]

Mientras esperaba la respuesta, observaba el bello paisaje que se deslizaba por la ventana, con el atardecer pintando el cielo de tonos naranja y púrpura. Era un espectáculo hermoso que la llenaba de calma. Unos minutos después, llegó una respuesta.

[**Allen:** - Hola, bien, ¿y tú? ¿Cómo te fue hoy en el castillo? -]

[ - Me fue genial, la verdad. Fue bastante agotador, ya que comenzamos desde temprano en la madrugada, pero más que eso, fue divertido. -]

[**Allen:** - Me alegro, es bueno saberlo. Trata de descansar más tarde. No te estreses. -]

[- Sí, sí, lo haré. Gracias por preocuparte. -]

[**Allen:** - De nada, por cierto, sé que querías hablar sobre el tema del violonchelo, así que por ahora descansa y mañana a las 10:30 AM nos juntamos para eso. -]

[ - Bueno, gracias nuevamente. Aunque bueno, tengo curiosidad por mañana. -]

El mensaje dejó a Jenna con una sonrisa en el rostro. La idea de reunirse con Allen la llenaba de emoción. Sabía que había mucho por aprender, pero también sentía que contar con su apoyo lo haría mucho más fácil. A medida que el coche continuaba su camino, el cansancio comenzaba a desvanecerse, reemplazado por la anticipación de lo que estaba por venir.

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