Jenn ×Emma× Allen

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Jenna ingresó al teatro y se dirigió hacía Tim Burton, estaba bastante emocionada por la oportunidad que se le había presentado.

"Buenas Sr.Burton, es un honor poder conocerlo al fin" Habló Jenna con una leve sonrisa mientras lo miraba.

"Oh, tu eres Jenna Ortega verdad? Jajaja no tienes que ser tan formal ya que a partir de ahora si aceptas trabajaras con todo el elenco. En cuanto a tu guión aquí lo tienes" Habló Tim de manera educada entregandole el guión de Merlina.

"Muchas gracias. Deme unos minutos para leer este guión, me gustaría saber más sobre este personaje" Comentó Jenna,  al ver asentir a Tim buscó un asiento cercano y empezó a leer. Mientras tanto Tim se fue con su asistente a dar por finalizado el casting.

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"Never More, Merlina Addams, su personalidad oscura e intrigante. Este papel me encanta, definitivamente aceptaré este trabajo" Murmuró Jenna para si misma, el personaje era ideal y perfecto. Además la gramática con la que estaba escrito el guión era demasiado excelente, le recordaban a cierto escritor favorito suyo.

Mientras ella pensaba eso, Tim ingresó nuevamente y habló:"Entonces Jenna Ortega,¿ aceptas este trabajo? "

"Sera un placer trabajar con usted Tim" Dijo finalmente Jenna.

"Entiendo, también espero trabajar contigo, entonces llévate el guión y practica. Regresa mañana al mediodía para firmar oficialmente el contrato para tu papel. Tendremos hechos los contratos y más novedades mañana" Comentó Tim de buen humor, después de todo ya había conseguido a todos los actores para su tan esperada serie.

"Entendido, por cierto me encantó el guión. Lo hizo de manera tan detallada y con una gramática impresionante" Dijo Jenna en forma de halago, era su honesta impresión.

"Ah eso, solo por ser tu, lo diré pero la verdad yo no hice el guión. Fue alguien más " Dijo Tim mientras se daba la vuelta, y se despedía de ella.

"¿Que?..." Se quedó sorprendida Jenna ante tal revelación.

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Al llegar a su hotel, Allen se fue a dar una ducha refrescante, en la cual tardó un buen tiempo ya que quería refrescarse debidamente. Tras terminar se cambió a una ropa más casual, se dirigió a su habitación y se acostó en su cama.

'Este solo es el comienzo , debo seguir esforzándome aún más...pero ahora, un pequeño descanso' Pensó Allen antes de lentamente caer dormido, la comodidad de su cama lo ayudaban a relajarse.

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[ Al día siguiente...]

Temprano en la mañana Allen se levantó, tras cambiarse salió para desayunar en algún lugar cercano.

Caminando por la vereda mientras disfrutaba de la leve brisa del viento, tras un rato entró a una cafetería.

Buscó un asiento libre y se sentó esperando que lo atendieran, luego de unos momentos un empleado se acerca:"Buenos días, dígame ¿Tiene algo en mente para ordenar?".

"Buenas, pues quiero un café y medialunas. Por ahora solo eso" dijo Allen su pedido.

Tras anotar su pedido el empleado se aleja, Allen se sacó su tapabocas y suspiró levemente.

Mirando por los ventanales de la cafetería, veía a la bulliciosa ciudad.

Se sentía melancólico al recordar algunas cosas del pasado, su mirada se perdía en los recuerdos.

Mientras estaba en su propio mundo, unas mujeres se acercaron a el con miradas coquetas. Se sentaron descaradamente frente a él, una de ellas habló:"Hola guapo, te gustaría pasar un rato con nosotras?".

Otra mujer Instó mientras mostraba un poco su brasier:"será divertido, que dices?"

"NO"

La respuesta de Allen fue cortante y fría, ni siquiera les dedicó una mirada. El empleado llegó y le entregó su pedido, Allen empezó a desayunar sin siquiera prestar atención a las mujeres.

Al ver eso una de las mujeres sonrió astutamente y gritó:"¡No me toques pervertido!".

Todas las miradas cayeron sobre Allen, era miradas de crítica, desprecio, lástima.

El simplemente sonrió con burla ante eso.

"¿5.000 por una noche? Más puta imposible" Comentó Allen en voz alta, inmediatamente la mujer palidece al escuchar eso. Empezó a sudar de los nervios, las miradas fueron aun más intensas hacía ella, no soportó y salió corriendo de la cafetería.

"Te metiste con la persona equivocada estúpida" Susurró Allen mientras terminaba su desayuno, se colocaba su tapabocas y pagaba la cuenta. Saliendo de la cafeteria siguió caminando por las calles de la ciudad, hasta finalmente luego de unos minutos caminado llega a su destino.

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Un cementerio...

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