Chapter 81: "¿Stephen malvado?"
Espero les guste el capítulo deje sus piedras de poder ya saben.
Este es el capítulo final para por fin terminar la 3ra película ahora por fin puedo empezar a cambiar la historia. Con un poco de comedia obvio.
Dejen sus piedras de poder para apoyar.
______________________
Hoy los gemelos sintieron que podrían descansar temprano, por lo que se dirigieron directo a su cuarto compartido junto a Lee Jordan.
"¿Al final el jefe vendrá?", preguntó Jordan mientras caminaba junto a los gemelos.
"Debería haber llegado hace rato", respondió Fred mientras caminaba aburrido.
"Tal vez ya esté en el cuarto", dijo George, haciendo que los demás apuraran el paso.
"Tal vez podamos jugar algo antes de dormir", dijo feliz Jordan, ya que la anterior aventura de videojuegos que escuchó de los gemelos atrajo su atención.
Esta vez quería ser parte y no arrepentirse de haber faltado, sobre todo tras escuchar las batallas geniales que tuvieron.
Cuando entraron al cuarto, vieron a Stephen ocupado dibujando un círculo con muchos patrones y runas en el suelo. Por alguna razón, tenía una mirada seria y una sonrisa maniaca, lo que hizo que los tres se detuvieran, sorprendidos.
"J-jefe, volviste. ¿Qué estás haciendo?", preguntó Jordan, un poco cohibido por la apariencia maniaca de Stephen.
"Oh, chicos, están aquí. Estoy grabando un círculo mágico", respondió Stephen con una sonrisa que solo se veía en sus labios, pero no en sus ojos.
"V-eo. ¿Para qué es el círculo?", preguntó Fred, sintiéndose incómodo por la apariencia de Stephen.
"¿Esto? Para destruir el mundo", dijo Stephen como si nada, y luego los ignoró para seguir dibujando el círculo.
"¡¿Qué?!", preguntaron los tres, pensando que habían escuchado mal.
"Para destruir el mundo", dijo Stephen, terminando de trazar el círculo. "Listo. Páseme el frasco que está en sus pies", dijo levantándose.
Al escuchar eso, los tres temblaron ligeramente hasta que Jordan agarró el frasco con un líquido blanco brillante y lo abrazó con fuerza.
"No, jefe. ¿Podemos hablar de eso?", dijo Jordan mientras empezaba a temblar por la mirada que estaba recibiendo.
"Claro, solo dame el frasco", dijo Stephen con una sonrisa amigable que daba una sensación de miedo instintiva.
"Mierda, enloqueció. Fred, atrápalo", dijo George mientras se abalanzaba contra Stephen.
Stephen esquivó moviéndose a un lado.
Fred, al ver eso, también se abalanzó sobre Stephen, pero fue detenido por un golpe en el pecho que casi hizo que su alma saliera de su cuerpo.
"Dejen de bromear, chicos. Solo necesito destruir el mundo y luego comenzar de cero", dijo Stephen.
"¿Sabes lo loco que suena eso, jefe?", dijo Jordan mientras corría hacia una esquina de la habitación.
"No, no. Suena completamente lógico. Para destruir primero hay que crear, así que funciona al revés", dijo Stephen, esquivando el golpe de George, que se había levantado mientras hablaba.
"Sigue sonando como una locura", dijo Fred mientras aprovechaba para volver a su cuerpo y hacer un frente unido con su hermano contra Stephen.
Mientras tanto, Jordan empezó a gritar pidiendo ayuda. "¡Auxilio! ¡El jefe se volvió malvado!", gritó con todas sus fuerzas, atrayendo a todos los Gryffindor que estaban en la sala común.
En ese momento, Harry también había llegado algo deprimido y escuchó el ruido, por lo que subió rápidamente acompañado de Ron y Hermione.
"¿Qué pasó?", preguntó Harry al entrar y ver el desorden de la habitación, solo para ser recibido por un frasco que volaba hacia él.
"¡Harry, protege el frasco! ¡El jefe quiere destruir el mundo!", gritó Jordan, lanzándole el frasco a Harry antes de que Stephen lo atrapara.
"¡¿Qué?!", gritaron el trío dorado y varios de los alumnos que entraron al escuchar el ruido.
Varias de las estudiantes fueron a ayudar a detener a Stephen, solo para ser golpeadas fácilmente.
Por suerte, Stephen solo estaba usando sus puños; de lo contrario, habrían salido más lastimadas.
"¡Jajaja! ¡Todavía les faltan mil años para poder vencerme!", gritó Stephen como un villano final, llegando frente a Harry, quien, por instinto, tiró el frasco hacia Ron.
Ron, al sentir la mirada depredadora de Stephen, empezó a temblar y lanzó el frasco al azar mientras todos gritaban: "¡Alguien, atrápelo!".
Mientras tanto, los demás volvieron a levantarse para pelear con Stephen e impedir su plan, solo para ser derrotados una vez más.
De repente, una voz femenina habló, deteniendo a todos por unos segundos.
"¿Qué están haciendo?", preguntó Wanda, que había llegado en algún momento atraída por el ruido. En sus manos tenía el frasco brillante.
"Wanda, tienes que detener a Stephen. ¡Enloqueció y quiere destruir el mundo!", gritó Harry, quien estaba tirado en el suelo.
Al escuchar eso, Wanda miró toda la habitación, analizando el círculo mágico y el frasco que sostenía.
"¿Mmm?", dijo mientras procesaba rápidamente lo que estaba pasando, y luego una sonrisa apareció en su rostro.
Al ver esa sonrisa, muy parecida a la de la persona que acababa de derrotarlos, todos tuvieron un mal presentimiento.
"Ya veo lo que sucede", dijo Wanda mientras todos ponían caras de sorpresa al ver lo que estaba por hacer.
Wanda levantó el frasco sobre su cabeza, apuntando al suelo.
"¡Espe—!", quiso gritar Harry, pero fue tarde, ya que Wanda destrozó el frasco justo en el centro del círculo mágico, dejando atónitos a todos los presentes.
Eso fue lo único que pudieron hacer mientras una gran luz apareció en el centro del círculo ahora activo, que engulló a todos los presentes y luego se expandió por todo Hogwarts.
Por unos segundos, todos fueron iluminados por una luz blanca que los obligó a taparse los ojos para protegerse.
Luego de unos segundos, todos los presentes en la activación del círculo mágico se dieron cuenta de que no sentían nada extraño, así que abrieron los ojos para darse cuenta de que todo seguía igual.
"¿Qué pasó?", preguntó Jordan mientras se miraba las manos, dándose cuenta de que seguía vivo.
"¿Falló?", preguntó Ron a Harry, quien no sabía qué responder.
Mientras tanto, Wanda los interrumpió con sus carcajadas.
"¡Jajajajaja!", rió Wanda como loca, mientras se tiraba al suelo sosteniéndose el estómago de tanto reír.
"Tsk. Te diste cuenta muy rápido", dijo Stephen mientras también se reía y se quejaba un poco por Wanda.
"¿Qué fue eso?", preguntó Hermione, quien se recuperó antes que los demás, ya que todo le parecía muy raro desde que llegó.
Después de todo, Stephen, aunque les dio una paliza a todos, obviamente no se había esforzado en nada.
"¡Jajaja! Espera... ¡jajaja! ¡Espera, me duele el estómago! ¡Jajaja!", dijo Wanda cuando intentó explicar, pero no podía de tanto reírse.
Stephen puso los ojos en blanco por esta exagerada hermana suya y explicó:
"Es un glifo de purificación. Es para quitar las maldiciones de Hogwarts", explicó Stephen mientras se limpiaba y arreglaba tras la gran pelea... o paliza que había aplicado.
Todos entendieron fácilmente mientras se sentaban en el suelo y decían ligeros insultos a Stephen, ya que estaban muy cansados y adoloridos.
"Jefe idiota".
"Maldición, otra vez".
"Pelón".
"Con razón tiene el apodo de príncipe oscuro".
"Incluso los gemelos quedan cortos con sus bromas".
"Wanda también".
"Tal vez deberían dejar su trono a los gemelos problema".
"Cómo dije, les falta entrenamiento. Es hora de subir de nivel para los próximos niveles", dijo Stephen con una sonrisa furiosa.
Al escuchar eso, todos recuperaron la energía, se levantaron rápidamente y escaparon.
"Bueno, jefe, como todo está bien, nos marchamos".
"Adiós, jefe. Buena broma".
"Tengo que llamar a mi abuela todas las noches a las 9".
"Son las 7".
Dijeron todos, y luego se fueron corriendo sin mirar atrás.
"Sí que nos engañaste, jefe. Pensamos que enloqueciste", dijeron los gemelos mientras se reían de la buena broma.
"¡Eso fue demasiado para una broma!", dijo Jordan con enojo.
"Jaja, perdón. Vi la oportunidad y la usé", dijo Stephen mientras se disculpaba. Había visto a los demás tan alegres que no pudo resistirlo.
Mientras tanto, Wanda, que estaba tirada en el suelo y ya había recuperado el aliento, se levantó.
"Lástima que fue un poco tarde", dijo Wanda mientras se sentaba.
Al escuchar eso, Harry, Ron y Hermione asintieron, algo tristes.
"¿Despidieron a Lupin?", preguntó Stephen, sabiendo de qué hablaban.
"Sí. Se enteraron de que era un hombre lobo", dijo Ron, a quien no le parecía tan mal que despidieran a un hombre que podía contagiarlos sin querer.
"Fue obra de Snape", dijo Harry un poco enojado. "¿Podemos ayudarlo?", volvió a preguntar a Stephen.
"No creo que haga falta", respondió Stephen con tranquilidad mientras limpiaba el desorden con un hechizo.
"Recuerda que tu padrino es su mejor amigo y ahora es un hombre libre. Sobre todo, parte de una familia de magos antigua y rica", dijo Wanda, terminando lo que estaba diciendo Stephen.
"Ya veo", dijo Harry mientras lo pensaba, dejando de estar tan triste.
"Aunque fue el mejor profesor de Defensa que tuvimos hasta ahora", dijo Hermione, algo en conflicto.
"No se preocupen. Ahora, con la maldición fuera, podremos tener un buen maestro permanente", dijo Stephen con una sonrisa.
Luego de esa conversación, todos volvieron a sus cuartos. Antes de que sus hermanos se fueran, Stephen les dijo:
"Natasha me dijo que encontró a nuestros hermanos", dijo Stephen, dejando sorprendidos a Wanda y Harry, así como a los gemelos, que estaban encendiendo la consola para jugar.
"¿Nuestros? ¿Son varios?", preguntó Wanda, felizmente.
"¿Tienes más hermanos, jefe?", preguntó Fred, chismoso.
"Sí, digamos que tres más", respondió Stephen con cansancio.
"Vaya. ¿Por qué nunca supimos de eso?", preguntó George mientras contaba con los dedos a los hermanos Flamel.
"Digamos que nos separamos al nacer", respondió Stephen sin entrar en detalles.
"Entonces son cinco... No, seis, contando a Harry", dijo George. "Casi nos alcanzan a nosotros", añadió Fred con una sonrisa.
"*Suspiro*, sí", dijo Stephen sin ganas, mientras hacía gestos a los demás para que siguieran su curso. Luego se volvió para acostarse.
Aunque obviamente no iba a poder descansar mucho, ya que McGonagall llegó rápidamente a preguntar qué fue la luz que brilló en toda la escuela, por lo que Stephen tuvo que explicarlo todo. Luego también al director, quien le agradeció sinceramente y lo dejó volver para dormir.
Así pasaron los días mientras seguían las clases.
Stephen y Wanda volvieron a empatar en el primer lugar con sus notas, mientras que Harry tuvo un buen año en Quidditch, ganando la copa.
También Gryffindor volvió a ganar la copa de las casas, gracias a atrapar a un criminal buscado internacionalmente y liberar a un inocente inculpado.
Además, por limpiar la escuela de magias oscuras, algunos pasillos volvieron a ser utilizables nuevamente.
Stephen también recibió la oferta de devolverle su banda de prefecto, pero la rechazó tranquilamente, alegando que no podría divertirse si tenía tantas responsabilidades. Esto hizo que McGonagall se preguntara si debía imponérselo, pero sabiendo que sería contraproducente, lo dejó pasar.
Con el final de las clases acercándose, Stephen, Wanda y Harry estaban emocionados por conocer a los nuevos hermanos que ya se habían mudado a la casa Flamel junto a Natasha.
Por alguna razón, Natasha aún no les decía quiénes eran.
Por cierto, la abuela Perenelle estaba que no podía con la alegría de tener tantos nietos y estaba más que feliz de que su familia se expandiera.
Por lo tanto, apenas terminaron las clases, Wanda, Stephen y Harry querían volver rápido para conocer a estos dos.
Lo único que Natasha les dijo fue el apellido que tomaron estos dos por su padre adoptivo, que no era otro que Grindelwald, algo que sorprendió a Stephen.
Mientras tanto, Wanda ni siquiera sabía quién era Grindelwald, y Harry sentía que había escuchado ese nombre, pero no sabía dónde.
---
Nota rapida.
De ahora en adelante empezaré a agregar cosas nuevas para agregar al villano por favor apoyen la historia.
Por cierto también termine de recopilar las ideas para la otra historia aunque voy a hacer un par más y luego decidir si hacer una original u otro fanfic.
Este libro me ayudó mucho a mejorar por lo que me gustaría terminarlo y que les guste a todos aunque voy a escribir menos por mí trabajo y cosas que hacer.