Hechicero supremo en hogwarts

El capítulo era mucho más largo pero chatgpt lo resumió que bronca.

Bueno voy a subir 2 capítulos por hoy

Dejen sus piedras de poder

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Hoy es fin de semana, así que tenemos permiso para salir a Hogsmeade.

Eso significa que tengo un día libre sin Wanda y Harry, quienes aprovecharon para ir a ver a abuela. Niñitos de mamá.

Por lo tanto, tengo todo el día para descansar sin ellos, aunque no sé realmente qué hacer por lo que simplemente tome una siesta al lado del lago negro.

Podría jugar pero tenía bastante pereza.

Incluso si quisiera pasar el día jugando, las cabinas de realidad virtual mágica solo permiten jugar 3 horas al día máximo.

Todavía no hemos encontrado una batería o fuente de energía adecuada. Por ahora, las cabinas consumen magia del entorno y de los jugadores, pero no es algo óptimo, ya que solo en las escuelas mágicas funcionan completamente.

Así que, por el momento, no podemos comercializarlas o abrir nuestras propias salas de juego a menos que sea un punto de magia.

Seguimos investigando. Encontramos un par de rocas que pueden almacenar magia, pero no lo suficiente. Solo sirven para que Luna pueda invocar pequeñas mascotas todo el día y ya.

"¡Jefe! ¡Aquí estabas!" "Te estábamos buscando hace horas", dijeron los gemelos al llegar donde estaba.

Por cierto, me encontraba acostado mirando las nubes a un lado del lago así que es raro que no me hayan visto ya que a un lado se veía a muchas alumnas mirándome fijamente.

Ya me había acostumbrado. Culpa de ser tan guapo la verdad así que puedo soportarlo.

"¿Qué quieren? Estoy disfrutando de mi libertad parental", dije con pereza.

"¿Recuerdas el juego que le pedimos a Joseph?" "El que le dijimos que nos sorprendiera."

Joseph es el director creativo en la sección de juegos. Es el mejor oclumente y legeremante que conocemos, incluso da miedo mirarlo a los ojos porque parece que conoce todos tus secretos. Es el mejor creador de juegos de la compañía.

Sobretodo por qué tiene muchas historias para contar. Después de todo estuvo en la guerra e incluso trabajo como cazarrecompensas hasta que lo encontré en una misión de rescate hace 1 año.

Hace unas semanas, los gemelos comenzaron a molestarlo para que creara un juego para ellos, hasta que por fin acepto luego de terminar si trabajo en ese momento.

"Entonces, ¿qué creó?", pregunté, sacudiéndome la pereza.

"No lo sabemos." "No nos lo dijo." "Le pedimos que nos sorprendiera."

Me estaba mareando un poco con la forma en que hablaban los gemelos, especialmente porque mi cerebro no estaba al 100%. Me levanté y me di unos golpes en las mejillas.

"Bien, ¿qué estamos esperando?", dije con una sonrisa, empezando a caminar hacia la sala de juegos.

Por suerte, todavía no había usado mi tiempo en las cabinas, por lo que podría jugar con ellos.

Que, por cierto, fueron reducidas a media hora. Pero puedo hacer algunos trucos para durar más mientras snape no se de cuenta.

Aunque tengo una cabina oculta en Hogsmeade, me da pereza ir hasta allí. Sobretodo por qué Wanda y Harry podrían darse cuenta.

Después de todo el encargado de limpiar esa casa es dobby y por alguna razón Wanda lo convenció de ser que espía.

No me quejo mí espía es Misty así que estamos a mano.

Encima mí Misty es más poderosa y cool.

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Llegamos tan emocionados que ignoramos los comentarios venenosos del señor Murciélago para ir a una de las cabinas desocupadas.

Por cierto en la cámara de juegos como ahora la llamamos. Que está bastante oscuro, Snape parecía un murciélago de tamaño humano de verdad jajaja

Cuando el juego comenzó, estábamos en una casa destartalada y podrida, con el techo a punto de caerse.

"Me pregunto de qué tratará", dijo Fred, mientras él y George urgueteaban entre los muebles.

Es una costumbre que adquirieron después de jugar mucho. Una costumbre problemática que los ha hecho morir muchas veces cuando tenían los bolsillos llenos y no podían correr.

"No hay nada." "Aquí tampoco", dijeron abatidos tras registrar toda la casa.

Mientras tanto, me di cuenta de que había algunos movimientos fuera de la casa.

"Tenemos compañía", les dije, y los gemelos se pusieron en guardia.

Antes de que pudiéramos decir algo, una manada de personas entró para reducirnos.

Aunque no podíamos usar magia, dimos bastante pelea, derrotando al menos a 25 o 30 personas que parecían ser aldeanos.

Pero nuestros cuerpos en este mundo virtual estaban fuera de forma, así que los aldeanos lograron atraparnos y nos ataron.

"¡Jajaja, genial, parece que tendremos un festín esta noche!", dijo uno de los aldeanos, que parecía ser el líder.

Un hombre obeso, con dientes podridos, que nos miraba como un pedazo de carne para su parrilla. Mientras empezaba a salibar.

"Así que estamos en un pueblo caníbal", dije, mientras los gemelos, en lugar de asustarse, estaban más emocionados por la historia.

"¿Será que pasó en la vida de Joseph?" "Tal vez así perdió uno de sus dedos", dijeron, dejando sorprendidos a los aldeanos, que parecieron volverse más realistas ya que la tecnología de magia de ilucion para las cabinas mejoró bastante desde que empezó el pedido de prueba para los alumnos.

La verdad ayudo bastante en solo 2 semanas ya todos se volvieron los perfectos sujetos de prueba/ beta testers.

"¿Qué les pasa a estos sujetos?"

"No tienen nada de miedo."

"No importa, llévenlos al granero y comiencen la fogata", ordenó el líder.

Los aldeanos nos arrastraron hasta un granero viejo lleno de huesos que no parecían ser todos de animales.

Nos ataron a tres postes separados y se marcharon.

Al ver que nos dejaban solos, hablé.

"Fred, George, miren a su alrededor si tienen algún hueso cerca", susurré, ya que por las sombras debajo de la puerta parecía haber uno o dos guardias.

"¡Misión de escape!", dijo Fred emocionado, comenzando a buscar cerca suyo.

"Jefe, tengo un coxis, ¿sirve?", preguntó Fred, tocando el hueso humano con su pie.

"Mmm... No lo creo."

"Aquí tengo uno todo mordido. Creo que este sí servirá", dijo George, arrastrando un hueso roído hacia el poste, para luego deslizarse y tomarlo con las manos.

"Genial, corta tus cuerdas rápido y desátanos", le dije, observando a George actuar rápidamente.

Después de unos segundos, George logró desatar sus manos y pies, y nos liberó a nosotros.

"¡Alguien viene! Pongan las sogas como si estuvieran atados y finjan", dije, volviendo a los postes para que no sospecharan.

Entró un solo hombre, flaco, con ropa que le quedaba grande. Para ser caníbal, parecía que no se alimentaba bien tenía un gorro de chef y un mandil.

"Hola, muchachos. ¿Cómo prefieren ser cocinados? ¿En brochetas o al asador, con una manzana en la boca?", dijo burlonamente, acercándose a Fred con un cuchillo en una mano y un tarro de sal en la otra.

"Espera, ¿no eras tú el que estaba atado allí?", preguntó, señalando a Fred mientras apuntaba al lugar de George.

Los tres nos sorprendimos, ya que los gemelos vestían exactamente igual. Incluso a mí me costaría diferenciarlos si no fuera por su firma mágica.

Al ver que estaba a punto de gritar hacia los guardias, hice un gesto a George y Fred para que lo redujeran rápidamente.

George soltó las sogas y lanzó un hueso directo a la boca del hombre, mientras Fred le golpeó la cabeza con el coxis.

"Buena puntería, George", dije, viendo cómo había lanzado el hueso con precisión. "Y supongo que el coxis sí sirvió", le dije a Fred, quien estaba modificando el hueso con la soga cortada, haciendo un mango.

"Ahora es el mazo coxis." "Ese nombre apesta, Fred." "¿Qué tal Maxis?" "No lo creo." Mientras los gemelos discutían un nombre, busqué armas o herramientas útiles.

No encontré nada, así que improvisé una lanza rústica con un palo y un hueso.

Y un pedazo de trapo que fue el gorro que dropeo el chef caníbal.

""Mazo Maximus!"", gritaron, aunque no era buen momento para hacerlo.

"Idiotas", dije, preparándome para pelear con mi lanza de hueso.

Fred se puso en guardia con su coxis, y George agarró dos huesos largos. Parecían ser de piernas humanas pero mejor no decir nada.

"Me gustaría que tuvieran filo", comentó George.

"¡Luego!", dije, mientras la puerta se abría y entraban dos guardias con cuchillos y tenedores.

Los derrotamos rápido y sin que pudieran pedir ayuda.

"¿Por qué cubiertos?", preguntó George, mientras miraba sus armas.

Que básicamente eran un cuchillo a punto de romperse y un tenedor hecho con 3 ramitas unidas.

"Tal vez se volvieron caníbales porque no tenían herramientas para cazar", dijo Fred, jugando con un tenedor.

"Pero…", señalé los huesos detrás de nosotros. "Podrían haberlos usado para hacer armas como nosotros."

"Está bien, salgamos.. Modo sigilo", dije, mirando por la puerta. No había nadie alrededor.

Salimos, y al llegar afuera, vimos que el pueblo estaba rodeado por muros de troncos.

"Hay tres opciones: trepar los muros, reducir a todos con sigilo, o el modo violento", propuse.

"¿Cuál es el modo violento?", preguntó Fred.

"Pelear con todo sin descanso", dije con una sonrisa.

Los gemelos se miraron un segundo y dijeron

"¡Modo violento!", emocionados.

"Primero, armémonos bien", dije, entrando al granero a buscar materiales.

Hicimos equipo con huesos y maderas. Sobretodo para proteger brazos y piernasmientra tanto Fred se hizo un escudo con madera, mientras George y yo preferimos movilidad. Así que dejamos de lado el escudo.

"Ya se dieron cuenta", dije, al oír a los aldeanos.

"¿Listos?"

"¡Sí!"

"¡Al ataque!", grité, enfrentándonos a los aldeanos, quienes, con armas oxidadas, no fueron rival para nosotros.

Mientras peleábamos losmaldeanos seguían acercándose eran aproxiadamte entre 30 a 40.

Y aunque nos costó bastante vencimos a todos con daños mínimos hacia nosotros.

Después de mucho pelear, derrotamos a todos excepto a los lejos se encontraba el jefe parado con un mandoble adornado con runas brillando demostrando lo raro que era.

"Eso es un arma mágica?", comentó George, sorprendido.

Las armas mágicas en los juegos eran una innovación que habíamos creado, inspiradas por las artes de combate mágicas de Gryffindor. De caballero mágico. Ya que los hechizos todavía causaban daño real.

No queríamos que salieran lastimados los alumnos así que no esforzamos en otro punto.

Y ahí recordamos las artes marciales y el estilo de pelea de godric Griffindor mezclado obviamente con habilidades físicas.

"¿Qué runas tiene?. Lo Sabes jefe?", preguntó Fred.

"Dash y choque. Buena combinación", dije emocionado.

"No es momento de emocionarse, jefe", dijeron los gemelos. "Nosotros solo tenemos armas de hueso. Me pregunto si puedo encantar mi mazo Maximus". Se quitaron las armaduras de hueso rotas y arrojaron su escudo, que ahora era solo un pedazo de madera, a un lado.

Mi lanza ya hacía tiempo que se había destruido, así que la cambié por un palo con pinchos que soltó un aldeano.

A George solo le quedaba una de las dos espadas de hueso; en la otra mano sostenía una espada oxidada y rota a la mitad, también obtenida del drop.

La única arma que había resistido hasta el final, sin ningún daño visible, era el mazo que Fred había creado.

"Les dije que mi mazo podría ser un arma legendaria", comentó Fred, mientras nosotros lo ignorábamos.

Luego de unos segundos en guardia, George habló.

"Umm… ¿cuánto tiempo más tendremos que esperar?", dijo, mirando al gran líder, que se acercaba lentamente, arrastrando la gran espada detrás de él.

"Creo que está cansado", añadió Fred, observando cómo el líder avanzaba con dificultad, respirando con esfuerzo.

"Bueno, la espada podría ser bastante pesada", dije, defendiendo un poco al pobre líder caníbal.

Finalmente, después de unos momentos más, el líder llegó frente a nosotros.

"Ustedes... uff... ¿cómo se... uff... atreven... fu... ugrh?", dijo, tratando de recuperar el aliento. Incluso vomitó al final, haciendo que nos alejáramos unos pasos atrás.

"Um… me siento un poco mal si lo derrotamos ahora", comentó George.

"Parece que somos los malos en esta situación", agregó Fred.

"Tal vez solo necesitamos empujarlo hacia atrás y ya no podrá levantarse", sugerí.

Conversábamos entre nosotros mientras mirábamos al líder intentar recuperar el aliento…

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