Chapter 13: "Eldritch en Acción: La Victoria en Francia"
Y así pasaron los meses. Todos tuvieron sus exámenes, y Stephen fue el primero del año, rompiendo varios récords. Aunque estuvo bastante ocupado con los estudios, siempre encontraba tiempo para reunirse con la pandilla y hacer bromas.
Después de casi un año de estudio, a los 12 años, Stephen se volvió cada vez más guapo, atrayendo las miradas enamoradas de las chicas y el odio de casi todos los chicos. Por eso también ganó el apodo de "el príncipe oscuro", debido a su encantador aspecto y a las bromas terroríficas que hacía.
A pesar de que muchos fueron víctimas de sus bromas, nadie podía odiarlo. Siempre se encargaba de asegurarse de que todos estuvieran bien y se preocupaba por la gente cuando se pasaba de la raya.
Cuando terminaron los exámenes, llegó el momento de la competencia internacional de duelo. Stephen ya había participado en la mayoría de las peleas nacionales para clasificarse, las cuales no fueron nada del otro mundo, ya que un par de aturdimientos mientras esquivaba con movimientos mínimos le sirvieron para avanzar a las grandes ligas.
Aunque Stephen no esperaba mucho, ya que la mayoría eran niños de entre 11 y 15 años, la final se celebraría en Francia. "Hace meses que no volvía," dijo un niño rubio con una máscara de gato blanca, que solo dejaba ver unos ojos azules que parecían brillar. Algunos se preguntaron si tenía sangre de alguna criatura mágica.
—Está bien, Stephen, son los cuartos de final. Tus contrincantes son dos alumnos de Durmstrang conocidos por su magia negra. Aunque no usan magia muy dañina, preferiría que esquives cualquier hechizo de ellos. El otro es de la escuela Ilvermorny, muy bueno en transfiguración. Raro de ver, pero si es un buen usuario, será un duro oponente —dijo Flitwick mientras acompañaba a Stephen como tutor designado, ya que los Flamel no podían venir. Aunque Misty sí vino y trajo una herramienta que crearon en conjunto Nicolas Flamel y Stephen. Era una cámara que tomaba fotos con movimiento y se conectaba para servir como vídeo. Es lo que pudieron lograr en tan poco tiempo. Lamentablemente, no podían usar una grabadora ya que la electricidad no podía llegar a lugares con mucha magia. Pero esto sirvió por ahora.
Después de unos minutos de suspense, llegó la hora. Stephen se enfrentaba a Bernard Sven, conocido por usar magia explosiva y magia oscura ácida.
—Ya saben que cuando uno se rinde o no puede pelear más, se acaba la pelea. Están prohibidos los hechizos mortales y los hechizos imperdonables. Ahora, saluden y pónganse en guardia —dijo el referí, alejándose para esperar la señal de comienzo del juez.
—Hola a todos, bienvenidos a los cuartos de final. Como comentarista, hoy invitamos al varias veces campeón de duelo y actual profesor en la escuela de magia y hechicería Hogwarts, el profesor Filius Flitwick —anunció el comentarista mientras presentaba a Flitwick, quien estaba allí para comentar sobre los combates de hoy.
—Hola, mucho gusto. Estoy encantado de estar aquí hoy —respondió Flitwick con una sonrisa.
—Así que, profesor, hoy uno de los competidores es uno de sus alumnos de Hogwarts, ¿no es así? —preguntó el comentarista.
—Sí, así es. Es el chico que está por pelear contra Bernard. Steve Rogers —dijo Flitwick, usando el sobrenombre de Stephen para mantener su identidad en secreto como un obvio homenaje al Capitán América.
—Sí. Steve Rogers, el más joven entre los competidores, recién cumpliendo los 12 años. Y uno de los que más se espera en esta competición. Debo decir que su vestimenta tiene mucho estilo —comentó el comentarista.
La ropa que Stephen estaba usando se asemejaba mucho a la utilizada por los monjes de Kamar-Taj, de color azul, parecida a la de Strange. Esta vestimenta facilitaba la movilidad más que las que usan los magos normalmente.
—Entonces, sin más preámbulo, veremos la batalla entre Bernard el Demoledor y Steve el Intangible —anunció el comentarista.
—¡Comiencen! —dijo el juez, bajando la bandera para dar inicio al combate.
—¡Bombarda! —gritó Bernard mientras estaba en guardia.
—¡Wow! Empezamos fuerte con un hechizo explosivo que Steve esquiva fácilmente. A la gente en la tribuna, no se preocupen, tenemos magos por toda la arena y una barrera que protege a los espectadores de los proyectiles.
—Steve esquiva fácilmente todos los hechizos que lanza Bernard mientras se acerca. ¡Mmm, se está poniendo la varita en la boca! ¿Qué estará planeando? ¿Puede el profesor decirnos cuál es el plan de su estudiante? —preguntó el comentarista a Flitwick, que estaba a su lado, sorprendido.
—Ya veo, así que ese era su plan —murmuró Flitwick a lo bajo con un signo de entendimiento y respondió—: Si lo digo, la sorpresa será mínima, pero será interesante. No se preocupen.
Sin obtener ninguna respuesta del misterioso Flitwick, todos se centraron en Steve, que de repente levantó las manos frente a él, dio un par de palmadas y un látigo de luz salió disparado, atrapando a Bernard y atrayéndolo hacia él. Mientras Steve hacía otro gesto, un círculo de luz envolvió su puño, el cual usó para golpear a Bernard, dejándolo inconsciente.
Sorprendiendo a todos, Stephen sonrió y dijo:
—Parece que gané.
—¡Y el ganador es Steve Rogers, con un puñetazo mágico! —gritó el comentarista, saliendo de su estupor. Luego preguntó a Flitwick—: ¿Qué es eso?
—Sí, son hechizos mágicos basados en luz creados por Steve. Uno es el látigo de Eldritch y el otro creo que se llama Tao de Mandala, que funciona con los puños pero también puede transformarse en escudo, espada y otros tipos de armas. Incluso lo vi usando abanicos mientras entrenaba —explicó Flitwick, recordando las clases de duelo que le dio a Steve en Hogwarts.
—¿Está diciendo que un participante de 12 años creó dos hechizos para la competencia? —preguntó el comentarista, sorprendido.
—No, no solo dos. Escribió un libro entero llamado Magia de Eldritch y todos los hechizos están basados en luz y energía ardiente. Incluso puedo decir que muchos hechizos son iguales o más fuertes que muchas artes oscuras, sin el temor de caer en la oscuridad. Ya que se basa en magia de luz verdadera, puede que cambie mucho el mundo mágico. Lo que sí, puede que algunos se sientan contrariados porque es una magia que combina el cuerpo a cuerpo y usa resistencia como magia. Así que, a muchos que no les gusta el ejercicio, no les gustará —dijo el profesor Flitwick, aprovechando para dar publicidad al libro de su alumno.
Incluso demostró que también podía usar algo de esa magia, duplicando el látigo que usó Steve mientras atrapaba una botella de agua a unos metros de distancia.
—Genial, profesor Flitwick, estoy muy interesado en ese libro entonces. Pero por ahora, llamemos a los siguientes contrincantes: Igor Sven, hermano de Bernard, conocido como Igor la Torre, con sus poderosos hechizos de defensa, y Richard Simons, el ejército de un solo hombre, con su grandiosa magia de transfiguración, creando numerosos soldados.
—¡Comiencen! —dijo el juez.
Los participantes comenzaron la pelea con Igor defendiendo y Richard lanzando hechizos mientras formaba soldados de piedra. Una buena estrategia para formar su ejército mientras mantenía a raya a su contrincante. Cuando ya tenía entre 50 y 60 soldados a su alrededor, los envió hacia adelante mientras él empezaba a protegerse detrás de ellos.
Como era de esperar, Igor no pudo resistir una pelea contra tantos soldados a la vez. Aunque logró destruir algunos, no pudo aguantar y cayó noqueado.
—Esto se ve divertido. Hace tiempo que no peleaba contra tantos —dijo Steve mientras observaba el final de la pelea.
Después de un descanso de casi media hora para reponer energías, llegó la hora de la última batalla.
—Esta es la última batalla de la competencia internacional de duelo mágico —anunció el comentarista.
Mientras ignoraba al comentarista, Richard observaba atentamente a Steve, midiéndolo. Finalmente, Steve le dijo:
—¿Cuántos de esos puedes controlar a la vez?
—¿Por qué debería decirte? —respondió Richard con sospecha.
—Vamos, si me dices, te dejaré que invoques todos antes de empezar a moverte —dijo Steve con una sonrisa en la cara.
—¿Qué? ¿Cien? —dudó Richard.
—¡Jajaja! ¿Por qué la pregunta? ¿Son cien o no? —se rió Steve.
—Sí, son cien. Espero que cumplas tu palabra —dijo Richard, ya sin ganas de hablar más.
—Entonces, saben las reglas. Ahora, ¡comiencen!
Después de dudar un poco y ver que Steve no atacaba y le hacía señas de
*adelante*, Richard comenzó a crear todos los soldados que podía.
La multitud observaba sorprendida cómo Steve dejaba que Richard creara su ejército, el cual resultó ser dos veces más grande que el que usó contra Igor.
Luego de un par de minutos, Richard, con la frente llena de sudor, terminó de transfigurar el último soldado y le gritó a Steve:
—¡Espero que estés listo!
Steve, con una gran sonrisa, ni siquiera agarró su varita y dio una palmada. En sus manos aparecieron dos espadas cortas de luz.
—Es hora de descontrolarse un poco. ¡Comencemos! —gritó Steve mientras salía corriendo hacia adelante, esquivando soldados. Cada vez que esquivaba, sus espadas cortaban a los soldados a la mitad.
Incluso usaba el látigo de luz para agarrar a un soldado y golpear a los demás a su alrededor. Cuando no podía esquivar un ataque, usaba un círculo de luz que formaba un escudo.
De repente, formó un círculo de luz que lanzó hacia adelante, cortando todo a su paso como una sierra. La barrera casi fue destruida, pero afortunadamente, fue desactivada rápidamente. Los magos encargados de la barrera se asustaron.
Cuando quedaban solo diez soldados, Steve los atacó. Usando un gesto, los soldados estallaron en millones de mariposas. Luego se acercó a un estupefacto Richard y, con una pequeña luz en la mano, le dio un leve toque en la cabeza, despertándolo. Richard levantó la mano en rendición.
—... —Cuando se dio vuelta, vio a todos mirando con sorpresa y sin palabras. Incluso el comentarista se olvidó de su trabajo. El primero en volver en sí fue el profesor, quien le dio un par de golpecitos al comentarista para que hiciera su trabajo.
—¡El ganador de esta competencia es Steve Rogers, demostrando una grandiosa magia! No, perdón, no solo la magia es increíble, sino que el señor Rogers y sus movimientos fluidos eran como los de un guerrero. Esa destreza, ese control, están a otro nivel. ¡Por mi iniciativa, le daré el verdadero nombre que se merece! Así que el ganador de la competencia internacional de duelo de esta temporada es Steve Rogers, ¡el Guerrero Mágico!
—¡Aaaah! ¡Guerrero! ¡Steve! ¡Genial! ¡Esa magia es increíble!
Después de esquivar a una tribuna enardecida, Stephen tuvo que disfrazarse, o en todo caso, quitarse el disfraz para poder salir. Al llegar al hotel, el profesor le dio medio día hasta el anochecer antes de regresar para que pudiera pasear. Stephen aprovechó para ver a sus amigos, visitando una por una las casas para avisarles que estaría para las vacaciones y dejándoles un libro de Magia de Eldritch. La última casa a la que fue era la mansión Delacour, donde pasó varios minutos en la entrada recordando que, durante las últimas semanas, se olvidó de enviarle cartas a Fleur, ya que estaba bastante ocupado.
Cuando finalmente recobró la valentía de un Gryffindor, golpeó la puerta. Después de unos segundos, escuchó unos pasos y la que abrió fue una sonriente y hermosa dama, que podría haber causado guerras en la antigüedad y embelesado reyes para que cayeran a sus pies. Era Fleur Delacour, que a sus 13 años ya estaba mostrando los efectos de su sangre de veela.
Pero a Stephen, incluso si viera a la reina veela misma, no le afectaría, no solo por todos los amuletos que su abuelo lo hace usar, ni tampoco por toda la magia que controla, sino simplemente porque es un analfabeta en temas de mujeres, como diría Strange: "hechizo simple pero inquebrantable".
Cuando Fleur vio quién era, su sonrisa cambió rápidamente a una expresión de furia y le cerró la puerta en la cara.
—Bueno, no es que no esperara eso, pero sí esperaba algo más... fuerte —dijo Stephen.
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Capítulo corregido por ChatGPT.